La etapa infantil es fundamental para el desarrollo motor y cognitivo de los niños.
Una de las habilidades más importantes que adquieren durante estos años es la capacidad de realizar trazos, que sientan las bases para la escritura y el dibujo.
A continuación, exploraremos los diferentes tipos de trazos que los niños suelen desarrollar en esta etapa.
1. Trazos Básicos
Trazos Verticales y Horizontales
Estos trazos son los primeros que los niños suelen aprender. Se les puede introducir a través de actividades como:
- Dibujar líneas verticales: Puede hacerse con lápiz o pintura, utilizando diferentes herramientas (pinceles, crayones).
- Dibujar líneas horizontales: Los niños pueden practicar trazando caminos para vehículos o dibujando rieles de tren.
Ejemplo de Actividad: Pedirles que dibujen un tren, asegurándose de incluir rieles horizontales.
2. Trazos Diagonales
Los trazos diagonales son un poco más complejos y se pueden introducir a través de juegos de motricidad fina:
- Actividades de recorte: Cortar formas en diagonal con tijeras.
- Dibujos de figuras: Dibujar una casa, donde el techo se forma con líneas diagonales.
Ejemplo de Actividad: Dibujar un árbol utilizando líneas diagonales para las ramas.
3. Trazos Curvos
Los trazos curvos son esenciales para el desarrollo del trazo fluido. Estos pueden ser trabajados mediante:
- Dibujar círculos y óvalos: Actividades dónde los niños siguen una línea curva para formar figuras.
- Laberintos: Utilizar laberintos donde deben seguir líneas curvas para llegar a un destino.
Ejemplo de Actividad: Crear un «camino de caracol» donde sigan las curvas dibujando un caracol.
4. Trazos Compuestos
Una vez que los niños dominan los trazos básicos, pueden comenzar a combinarlos:
- Dibujar formas complejas: Como estrellas o corazones que requieren una combinación de trazos.
- Escritura de letras: Introducir las letras del alfabeto a través de trazos compuestos.
Ejemplo de Actividad: Crear una tarjeta de felicitación donde deben incluir formas que han aprendido.
5. Actividades Creativas
Para reforzar lo aprendido, es fundamental incluir actividades creativas que estimulen la imaginación y la destreza:
- Pintura con dedos: Permite a los niños experimentar con trazos mientras se divierten.
- Manualidades: Crear collages utilizando diferentes tipos de trazos.
Ejemplo de Actividad: Organizar una exposición de arte donde cada niño presente un trabajo que incluya todos los tipos de trazos.
Conclusión
Los trazos son una parte esencial del desarrollo infantil, y entender los diferentes tipos ayuda a los educadores y familias a guiar a los niños en su aprendizaje. Proporcionar actividades variadas y materiales didácticos es clave para fomentar la creatividad y la motricidad fina.

