La Lectoescritura como Proceso Corporal: La Psicomotricidad como Pilar Fundacional 🧠🤸


La Visión Experta: Escribir es un Acto Motor, no solo Intelectual

La creencia tradicional sitúa el inicio de la lectoescritura en la memorización de letras o fonemas.
Sin embargo, desde la perspectiva de la Psicomotricidad, afirmamos que la capacidad de leer y escribir es, ante todo, el resultado de un proceso de maduración corporal y de la conquista del espacio.
El aprendizaje no comienza en la punta del lápiz; comienza en el control del propio cuerpo y en la interacción con el entorno.

Para el niño de Educación Infantil, la escritura es una habilidad de motricidad fina y precisión.
No obstante, esta precisión no puede lograrse sin una base sólida de motricidad gruesa y estabilidad.


📐 Definición de Psicomotricidad y su Rol Precursor

La Psicomotricidad es la disciplina que estudia la interacción entre el conocimiento (lo cognitivo), la emoción (lo afectivo) y el movimiento (lo motor).
Actúa como un puente que permite al niño desarrollar su inteligencia a través de la acción y la experimentación corporal.

Para la lectoescritura, la Psicomotricidad aporta los siguientes pilares fundacionales:


1. Control Postural y Tono Muscular (Estabilidad Proximal)

  • Concepto: La fuerza y tensión adecuada en el tronco, hombros y cuello.

  • Relevancia: Para que los dedos (movimiento distal) puedan trazar con precisión, el tronco debe estar inmóvil (estabilidad proximal).
    Un niño que se cansa o se encorva al sentarse está luchando contra la gravedad; el 80% de su energía se consume en mantenerse estable, dejando poca reserva atencional y muscular para la tarea de escribir.

2. Esquema Corporal y Organización Espacial

  • Concepto: El conocimiento consciente de las partes del propio cuerpo y su relación con el espacio.

  • Relevancia: El niño debe situar su cuerpo en el espacio para luego proyectar esta organización en el plano bidimensional del papel.
    Esto es fundamental para entender la direccionalidad (izquierda a derecha), la orientación (arriba y abajo en la hoja) y evitar las inversiones de letras (como «b» por «d» o «p» por «q»), problemas que a menudo son de origen espacial, no visual.

3. Coordinación y Ritmo

  • Concepto: La habilidad para sincronizar movimientos y percibir la estructura temporal.

  • Relevancia: El ritmo es esencial para la conciencia silábica (contar las partes de una palabra con palmadas). La coordinación óculo-manual es el prerrequisito directo para seguir el renglón y para que el ojo guíe la mano en el trazado de las letras.

🚀 Conclusión: De la Psicomotricidad a la Grafomotricidad

En resumen, la etapa de Infantil debe maximizar el juego libre y funcional que involucre el cuerpo entero: gatear, saltar, trepar, rodar y manipular objetos pequeños.
Estas acciones están escribiendo en el cerebro las conexiones neurales necesarias para que, más tarde, la mano pueda plasmar una letra.

No fuerce la Pinza Dactilar (Motricidad Fina) si el Tronco (Motricidad Gruesa) aún no está listo. El camino hacia la lectura y la escritura es un camino que se recorre con todo el cuerpo.



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