Para los niños y niñas de 3º de Primaria, el concepto del pasado puede ser tan misterioso como un cuento de hadas. Aunque usan la palabra «ayer» a diario, su cerebro aún está desarrollando la capacidad de situar eventos en una línea temporal. Como expertos en educación, sabemos que entender el pasado no es solo una lección de historia; es una herramienta fundamental para que los niños comprendan quiénes son, de dónde vienen y cómo su vida se conecta con la de los demás.
¿Qué es el pasado?
De forma sencilla, el pasado es todo lo que ya ocurrió. Es la suma de los «ayéres», los «el año pasado» y los «cuando era bebé». Para un adulto, es un concepto claro, pero para un niño, la frontera entre el pasado, el presente y el futuro es borrosa. Por eso, es esencial ayudarles a anclar esos momentos en su memoria y en su mente.
El pasado cercano: del «ayer» a la «semana pasada»
El primer paso es ayudarlos a entender el pasado más reciente. Habla con ellos sobre su día a día y los eventos que ya sucedieron.
- Juego de preguntas: Al final del día, pregúntale: «¿Qué fue lo que más te gustó de hoy? ¿Qué hicimos en el parque esta tarde?».
- Historias del fin de semana: Los lunes por la mañana, anímale a que te cuente lo que hizo el sábado y el domingo. Esto refuerza el concepto de que el fin de semana ya «pasó».
El pasado lejano: de «hace un año» a «cuando era pequeño»
Una vez que comprendan el pasado cercano, puedes ir un poco más lejos en el tiempo. Aquí es donde entran en juego la memoria y la cronología.
- Album de recuerdos: Sentarse juntos a ver fotos antiguas es una de las mejores actividades. Muéstrale fotos de cuando era bebé, de su primer día de colegio o de su primer cumpleaños. Al ver las imágenes, el pasado se vuelve real y tangible.
- Historias familiares: Cuéntale anécdotas de su vida antes de que él pudiera recordarlas. «¿Sabías que cuando eras bebé te encantaba…?». También puedes contarle historias de cuando tú eras pequeño o de sus abuelos. Esto crea un sentido de continuidad y de que su vida es parte de una historia familiar más grande.
- La línea del tiempo personal: Creen una línea del tiempo en un papel largo o en una pared con fotos y dibujos. Pongan hitos como «Nacimiento», «Primeras palabras», «Primeros pasos», «Primer diente que se cayó». Esto le dará una referencia visual de su crecimiento y de cómo el tiempo ha pasado para él.
Comprender el pasado es la clave para que tu hijo pueda entender el presente y prepararse para el futuro. Al darle las herramientas para situar los eventos, le estás ayudando a construir su propia identidad y a entender la riqueza de la historia.

