El maravilloso viaje del agua: ¡Una aventura sin fin!

Imagina que el agua es un explorador incansable que nunca se queda quieto. ¡Siempre está viajando de un lugar a otro! Este viaje que hace el agua se llama ciclo del agua. ¿Quieres saber cómo es esta aventura? ¡Pues acompáñame!


El agua se escapa al cielo

Comencemos nuestra historia en un lago soleado. El sol calienta el agua y la convierte en vapor, como si fuera una pequeña nube que se eleva hacia el cielo. ¡Es como si el agua estuviera saltando para jugar en las nubes! A este proceso lo llamamos evaporación.


Nubes esponjosas y lluvia refrescante

Cuando el vapor de agua sube muy alto, se encuentra con el frío y se convierte en pequeñas gotas de agua. Estas gotas se juntan y forman las nubes, ¡tan esponjosas y blancas! Pero las nubes no pueden aguantar tanto peso y las gotas de agua comienzan a caer. ¡Es la lluvia! A este proceso lo llamamos precipitación.


Un viaje subterráneo

La lluvia cae sobre la tierra y puede seguir diferentes caminos. Una parte se filtra por el suelo y forma ríos subterráneos. ¡Es como si el agua estuviera buscando un túnel secreto! Otra parte de la lluvia se queda en la superficie y forma charcos o ríos.


Regreso al mar

Los ríos llevan el agua hacia los lagos y los océanos. ¡Es como si el agua estuviera volviendo a casa! Una vez en el mar, el ciclo vuelve a empezar. El sol calienta el agua, se evapora y… ¡el viaje continúa!



¿Por qué es importante el ciclo del agua?

Gracias al ciclo del agua, tenemos agua para beber, para regar las plantas y para bañarnos.
Además, el agua ayuda a limpiar el aire y a mantener nuestro planeta sano.
¡Es como si el agua fuera el corazón de nuestro planeta!

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