Evolución de la prensión palmar

El desarrollo de la destreza en los dedos de un niño hasta alcanzar la habilidad de agarrar objetos de manera correcta es un proceso gradual, representando una progresión natural en el desarrollo motor de su cuerpo y pasado por las siguientes etapas:

A los 4 meses:

Se inicia la prensión digito palmar.

En esta fase, el bebé agarrará un objeto que se le entregue en la palma de su mano, envolviéndolo suavemente con uno o con dedos, excluyendo el pulgar.


A los 5 meses:

El desarrollo progresa hacia la prensión palmar.

En este tipo de agarre, se tiene un mayor control sobre el objeto, centrándolo más en la mano y envolviendo todos los dedos, a excepción del pulgar.


A los 6 meses:

Se comienza a emplear la prensión radio palmar.

Los bebés utilizan el pulgar como soporte para sostener un objeto, pero este actúa más como un apoyo que como parte activa de la prensión, siendo los otros dedos los que mayoritariamente agarran.


A los 7 meses:

Se puede observar la prensión de rastrillo.

En este momento, el bebé intentará levantar objetos utilizando una especie de “rastrillo”, extendiendo y contrayendo los dedos para acercar el objeto y agarrarlo, fortaleciendo así los músculos con cada movimiento.


A los 8 meses:

La prensión radio digital se asemeja a la prensión de pinza, pero de manera menos refinada.

El bebé utilizará las almohadillas de su pulgar y otros dedos para agarrar y sostener objetos.


A los 9 meses:

Se desarrolla la prensión en pinza inferior, que es similar a la prensión radio digital.

Con este desarrollo el bebé puede usar solo el pulgar y el dedo índice para sostener un juguete, aunque seguirá utilizando las almohadillas de los dedos en lugar de las puntas.


A los 10 meses:

La prensión en pinza representa un hito crucial.

Los bebés utilizan las puntas de su dedo pulgar y dedo índice para levantar y sostener objetos, lo que será útil en algunas pequeñas tareas.


Entre los 12 y los 18 meses:

El bebé tomará más precisión en la construcción y comenzará la destreza del dibujo.

Construirá pequeñas torres y garabateará, desarrollando la habilidad de girar y voltear sus manos y muecas para manipular objetos con mayor control.


Entre los 19 y los 24 meses:

El bebé perfeccionará movimientos, imitando líneas dibujadas, apilando más bloques y manipulando tapas de recipiente.

Estos logros indican un fortalecimiento continuo de la prensión.


Entre los 25 y los 36 meses:

El bebé debe de dominar la prensión.

Se observarán mejoras significativas en su motricidad fina, desde trazar figuras en papel hasta ensartar bolas grandes y usar tijeras para cortar papel.

Estos movimientos cada vez serán más concretos, fortaleciendo los grupos musculares de la mano, la muñeca, el codo y el brazo para luego poder desarrollar la escritura, vestirse o jugar.

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