Pautas Básicas a Tener en Cuenta

Ser padre o madre no implica ser un gran experto en educación; en la mayoría de las ocasiones, basta con recurrir al sentido común, al amor y a la paciencia para solventar pequeños conflictos.

No obstante, a continuación, te ofrezco algunas premisas que te ayudarán a la hora de trabajar con tu pequeño cualquier actividad relacionada con su estimulación:

  • Es importante estimular a tu bebé desde el momento mismo de su nacimiento; todo niño, no importa cuán pequeño sea, desea aprender y qué mejor que aprender desde el primer día junto a sus padres.
  • Todos los meses, desde que el niño nace, hay que enseñarle cosas nuevas sin por eso dejar de incentivarlo con los mismos estímulos o muy parecidos a los de los meses anteriores.
  • Al igual que el alimento que recibe tu bebé va evolucionando a lo largo de los meses, el alimento para la inteligencia que constituye su estimulación temprana también va avanzando y desarrollándose. Respeta los tiempos y las actividades a trabajar.

  • Los niños que crecen sin cariño tienen luego muchos problemas de diversa especie; por esta razón, la estimulación temprana deberá ser llevada a cabo desde el amor y el cariño, presentando:
  1. Una actitud tranquila y una enorme sonrisa.
  2. Un hogar motivador, seguro y protegido.
  3. Paciencia por parte de los padres y de los demás familiares.
  4. Cada vez que su pequeño realice un progreso, dígaselo de manera inmediata.
  5. Jamás lo castigue en esta primera etapa de su desarrollo, ya que su pequeño sentirá miedo a las cosas y también a las personas que lo castigan.
  6. Nunca se enoje ni reprenda a su hijo si éste no alcanza el objetivo que supuestamente debe lograr.
  7. No descalifique nunca sus avances o la falta de ellos, diciéndole que fue algo muy fácil de hacer.
  8. No permita que ninguna otra persona tenga para con él una actitud desaprobatoria.

  • Cuantos más objetivos con los cuales entrar en contacto y experimentar tenga su hijo, más rica será su experiencia y más profundo el aprendizaje. Pero cuidado con convertir la habitación del niño en una juguetería.
  • Para que su hijo incorpore un conocimiento, tiene que hacerlo por sí mismo; el adulto podrá ayudarlo, pero la meta final es siempre que logre hacerlo sólo.
  • En cuanto su hijo haya aprendido a hacer algo, permita que lo haga solo.
  • La curiosidad de su hijo es fundamental para su desarrollo y es importante no coartarla si no existe un peligro real.
  • La repetición es fundamental para el aprendizaje a través de la estimulación.

  • Las prisas y las exigencias no tienen lugar a la hora de llevar a cabo una actividad donde estemos trabajando la estimulación.
  • Tampoco tiene lugar la comparación con los logros obtenidos por niños de edades similares.
  • Es fundamental tener en cuenta que, aunque sea pequeño, su hijo tiene sus gustos y diferentes estados de ánimo. Algunas veces querrá jugar con unas cosas, y otras con otra. Respete esa elección.
  • El padre y la madre tienen igual responsabilidad en la educación de su hijo, y ambos os tenéis que poner de acuerdo sobre cuándo reforzar o premiar comportamientos, pero también acordar cuando se deben corregir, cómo van a hacerlo y mantener sus respuestas con firmeza, no con inflexibilidad. Si no hay unidad de criterios, vuestro hijo jamás sabrá cómo comportarse.
  • Establecer rutinas para las actividades diarias que llevemos a cabo con nuestros pequeños, lo que les permitirá la adquisición de confianza a partir de algo tan simple como la repetición.


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